Ventilación Mecánica
La ventilación mecánica es un tratamiento de soporte vital. Un
ventilador mecánico es una máquina que ayuda a respirar a las
personas cuando no son capaces de respirar lo suficiente por sí
mismas. El ventilador mecánico también se denomina ventilador,
respirador o máquina de respirar. La mayoría de los pacientes que
necesitan el apoyo de un ventilador debido a una enfermedad grave
están ingresados en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Las
personas que necesitan un ventilador por un tiempo más
prolongado pueden estar en una unidad de hospitalización normal,
un departamento de fisioterapia o asistidos a domicilio.
¿Por qué se utilizan los ventiladores?
• Para ayudar a los pulmones a eliminar el dióxido de carbono.
• Para facilitar el trabajo respiratorio. Algunas personas pueden respirar pero les cuesta mucho. Se
sienten sin aliento y con malestar.
• Para que respire un paciente que no está respirando debido a una lesión o traumatismo cerebral (como un coma) o una lesión de la médula espinal alta o una gran debilidad muscular.
Si una persona ha presentado una lesión grave
o una enfermedad que detiene el esfuerzo respiratorio, puede utilizarse un ventilador para
ayudar a los pulmones a respirar hasta que la
persona se recupere.
¿Cómo funciona un ventilador?
El ventilador se conecta a la persona a través de
un tubo (sonda endotraqueal o sonda ET) que se
coloca en la boca o en la nariz y en dirección descendente hasta la tráquea. Cuando el médico
coloca la sonda ET en la tráquea del paciente, se
denomina intubación. Algunos pacientes presentan un orificio quirúrgico en su cuello y se conecta una cánula (traqueostomía o cánula "trac") a
través de dicho orificio. La cánula trac puede permanecer tanto tiempo como sea necesario y es
más segura que la sonda endotraqueal. A veces las
personas pueden hablar con una cánula trac colocada mediante un adaptador especial denominado válvula para hablar.
El ventilador insufla aire (aire más el oxígeno según
necesidades) en el interior de los pulmones de la persona. Puede ayudar al paciente haciendo todo el trabajo respiratorio o simplemente colaborando con la
respiración del mismo. El ventilador puede proporcionar niveles de oxígeno más elevados que los proporcionados por una mascarilla de oxígeno u otros
dispositivos. El ventilador puede proporcionar una
presión (presión PEEP) que ayuda a mantener los
pulmones abiertos de modo que los sacos aéreos no
se colapsen. La sonda traqueal facilita la eliminación
del moco si el paciente tiene una tos débil.
Toda persona conectada a un ventilador en una
unidad UCI estará conectada también a un
monitor que mide frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, presión arterial y saturación de
oxígeno ("sats"). Otras pruebas que pueden realizarse son radiografías de tórax y extracción
de sangre para determinar oxígeno y dióxido de
carbono ("gases sanguíneos"). Miembros del
equipo médico (médicos, enfermeras, fisioterapeutas respiratorios) van a utilizar esta información para evaluar el estado del paciente y realizar ajustes en caso necesario.
¿Cuánto tiempo se utiliza un ventilador?
Un ventilador puede salvar la vida, pero su uso también tiene riesgos. Tampoco soluciona la enfermedad
o lesión primaria; simplemente ayuda a mantener
vivo al paciente hasta que otros tratamientos resulten eficaces. Los médicos siempre intentan ayudar a
los pacientes a separarse del ventilador tan pronto
como sea posible. El "destete" se refiere al proceso de
liberar al paciente del ventilador. Algunos pacientes
pueden estar conectados al ventilador durante sólo
unas pocas horas o días mientras que otros pueden
necesitar el ventilador durante más tiempo. Algunos
pacientes nunca mejoran lo suficiente como para
desconectarse del ventilador totalmente.
El ventilador por sí mismo no provoca dolor. A algunos pacientes no les gusta la sensación de tener una
sonda en su boca o en su nariz. No pueden hablar
puesto que la sonda pasa por entre las cuerdas vocales hacia la tráquea. Tampoco pueden comer por la
boca cuando esta sonda está colocada. Una persona
puede notar cierto malestar cuando el aire es impulsado hacia sus pulmones. A veces el individuo puede
intentar espirar cuando el ventilador le está empujando aire hacia adentro. Esto es trabajar (o luchar)
contra el ventilador, lo que dificulta la ayuda ventilatoria. Los pacientes conectados a un ventilador
pueden recibir medicamentos (sedantes o analgésicos) para hacer que se sientan más confortables.
Estos medicamentos también pueden provocarles
sueño. A veces, se utiliza un medicamento que paraliza temporalmente los músculos (un paralízante) de
modo que la persona no luche contra el respirador.
Esto sólo se hace, generalmente, en caso de enfermedad pulmonar muy grave. La parálisis muscular se
detiene lo más pronto posible y antes de retirar el
ventilador.
Los problemas que pueden aparecer debido al uso de
un ventilador son:
• Infecciones. La sonda ET o trac permite que los gérmenes (bacterias) penetren más fácilmente en los
pulmones. Esto puede provocar una infección tipo
neumonía. La neumonía puede ser un serio problema y puede significar que una persona tenga que
permanecer conectada a la máquina por más tiempo. La neumonía puede lesionar los pulmones. Las
personas muy enfermas pueden ser más propensas
a la infección. Las neumonías pueden tratarse a
menudo con antibióticos.
• Colapso pulmonar (neumotórax). A veces, una
parte del pulmón que está débil puede llegar a
estar demasiado llena de aire y empezar a perder.
La fuga permite que el aire entre en el espacio
situado entre el pulmón y la pared torácica. El aire
en este espacio ocupa sitio de modo que el pulmón
empieza a colapsarse. Si se produce esta fuga de
aire, hay que eliminarlo de dicho espacio. Los médicos pueden colocar un tipo diferente de sonda
(sonda torácica) en el tórax entre las costillas para
drenar el aire sobrante. La sonda permite que el
pulmón se vuelva a expandir y selle la fuga. La
sonda torácica suele tener que permanecer algún
tiempo para asegurar que la fuga se ha detenido y
se ha eliminado todo el aire sobrante. Raramente
un colapso pulmonar puede causar la muerte.
• Lesión pulmonar. La presión de introducir aire dentro de los pulmones con un ventilador puede lesionar los pulmones. Los médicos intentan mantener
este riesgo al mínimo utilizando la presión más
baja necesaria. Niveles muy elevados de oxígeno
también pueden ser nocivos para el pulmón. Los
médicos sólo administran el oxígeno necesario
para asegurarse de que el organismo recibe lo suficiente para mantener los órganos vitales. En ocasiones es difícil reducir el riesgo cuando los pulmones están lesionados. Esta lesión puede a veces
curar si la persona es capaz de recuperarse de la
enfermedad grave.
• Efectos secundarios de las medicaciones. A veces los
medicamentos sedantes pueden acumularse y el
paciente puede permanecer en un sueño profundo
durante horas o días incluso después de haber suprimido el medicamento. Los médicos y las enfermeras
tratan de ajustar la correcta cantidad de medicación
para cada paciente. Los diferentes pacientes reaccionan de distinto modo a cada medicación. Si es
necesaria la parálisis muscular, a veces los músculos
están débiles durante un tiempo después de haberla suprimido. Esto mejorará con el tiempo.
• Soporte vital. En pacientes que están muy enfermos, en ocasiones el ventilador sólo pospone la muerte. No todo paciente mejora sólo por el hechode usar un ventilador. Es difícil predecir o saber con
seguridad si una persona se recuperará con el tratamiento. A veces los médicos están muy seguros
de que el ventilador ayudará y el paciente se recuperará. Otras veces, los médicos sólo pueden dar
una idea aproximada de las posibilidades de supervivencia de la persona. Los médicos pueden tener
que preguntar al paciente (o familiares) si debería
mantenerse el ventilador si el paciente no se está
recuperando o si está empeorando. Si bien los
pacientes pueden morir aún estando conectados a
un ventilador, a veces el ventilador parece prolongar el proceso de la muerte.
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